Tenía la intención de haber escrito esta entrada ayer, pero tuve un día ajetreado y al final se me hizo tarde. El el décimo aniversario del mayor ataque terrorista de la historia, una fecha que cambió creo que para siempre a este país. Algunos dicen que aquel día empezó el declive de Estados Unidos, la Historia nos dirá si esto es cierto. Lo que está claro es que todo el mundo se acuerda dónde estaba aquel día, y cómo vivió esos acontecimientos. Yo lo recuerdo perfectamente. Al día siguiente en la oficina recuerdo las discusiones, las conjeturas, la solidaridad con el pueblo americano que es rara de ver en España por esa estúpida "moda" de hacerse el antiamericano que todavía pulula por la sociedad española.El 12 de Septiembre de 2001 yo decía en el trabajo que se nos venía encima una guerra, y muchos compañeros discutían acaloradamente conmigo diciendo que eso era una burrada, que cómo iba a ser Estados Unidos capaz de meterse en una guerra si todavía no sabían quién había sido. Ahh, pero es que hay que conocer el carácter y la filosofía de este país para poder explicar (y eventualmente aceptar) muchas de las cosas que piensan y muchas de las cosas que pasan. No importa quién fuese el culpable, América fue atacada y encima en la "homeland", y alguien iba a pagar por ello. Diez años después este país sigue en guerra.
Ayer estuve de viaje, escribo esto desde Denver, Colorado. Cogí un avión bajo unas medidas de seguridad apabullantes, tanto es así que tuvimos que hacer alguna pirula para poder llegar al aeropuerto, a la hora que me tocaba volar estaba el Presidente en el Pentágono y varias millas a la redonda estaban literalmente tomadas por policía y servicio secreto. El vuelo no estuvo exento de cierto nerviosismo, cuando estábamos en la pista tuvimos que volver por una "emergencia médica", y al volver pararon el despegue diciendo que todos los vuelos hacia el oeste estaban parados por unos minutos. Ayer hubo un par de problemillas en un par de vuelos, actitudes sospechosas, incluso hubo un vuelo que estuvo escoltado por dos F-16 porque uno de los pasajeros tuvo un comportamiento extraño, pero bueno, creo que esto es relativamente normal en un país de más de 300 millones de habitantes y con más de 6000 vuelos diarios. Pero todo este rollo es para decir que a pesar del dolor, a pesar de los muertos y del golpe brutal, América sigue en pie con todos y cada uno de sus ciudadanos plantando cara a esta amenaza y soportando pacientemente los inconvenientes derivados de un aumento de seguridad. Lo mejor que podemos hacer para honrar a los que murieron es hacer una vida normal, demostrarles que su sacrificio no fue en vano, que los terroristas no nos han ganado. Para mí hubiese sido muy fácil cambiar el vuelo y volar hoy, 12 de Septiembre. Pero me sentía mal sólo con pensarlo, y deseché esa posibilidad de inmediato.
En este país se ha honrado a las víctimas con ceremonias que ponen la carne de gallina, por un momento la gran división política se deja a un lado para honrar su memoria, y se ve a un país unido. Es un ejemplo que cada vez que lo veo me hace sentir asco y vergüenza de mi propio país, que no hace nada por las víctimas de ETA y menos todavía por los afectados por el 11M, nuestro particular infierno en cuanto a terrorismo masivo y que todavía sigue sin resolver por mucho que media España prefiera mirar a otro lado. Es innoble e impropio de una democracia. A veces me pregunto si la sociedad española es consciente de lo frágil que es la Libertad, del privilegio que tenemos de vivir en una democracia. El que escribe no tiene autoriadad para dar lecciones a nadie, pero sí que se ha empapado en los últimos cuatro años de una cultura de agradecimiento y atesoramiento de los privilegios de una sociedad libre.
Espero que nunca tengamos que volver a ver un 11S o un 11M, pero estos hechos forman parte de la Historia y es necesario recordar y honrar a las víctimas de esos ataques cobardes que sólo buscaban causar terror y dolor. Pido al que lea esto que dedique un minto a pensar, a reflexionar, a meditar, a rezar.....por todas esas vidas que se perdieron sin sentido.
Gracias por leerme.
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