sábado, 29 de noviembre de 2008

Thanksgiving


Todavía siento una presencia en la tripa, a ver si termino de hacer la digestión.....el pavo estaba riquísimo eso sí.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Kooza

Jueves noche, una vez colocado el enano con la babysitter, nos fuimos a ver el Circo del Sol.

Es la cuarta vez que voy, ya he visto cuatro espectáculos diferentes. Por orden: Saltimbanco, Dralion, Alegria y Kooza.

Algunos me preguntan si me he cansado, o si no me parece todo el rato lo mismo, total, podrían ser espectáculos repetitivos, y es un show que cuesta un dinero. En nuestro caso, teníamos sitios estupendos a 100 dólares, barato no es pero estaba prácticamente lleno un día de diario a las 8 de la noche.

Creo sinceramente que son los 100 dólares mejor gastados en cuanto a espectáculos se refiere. No me arrepiento ni de un centavo, de hecho no me importaría volver a verlo, digamos, dentro de un par de semanas. Pagaría 60 por verlo otra vez. Muy recomendable para quien le guste Le Cirque du Soleil, porque creo que se han superado con creces, y si no lo has visto todavía y están en tu ciudad, corre a por las entradas que vuelan. Para aquellos que no hayan visto nunca un espectáculo de estos, decir que el Circo del Sol no es un circo tradicional, mezclan las mejores acrobacias del mundo con una puesta en escena espectacular, y una música en directo que a mi, al menos, me pone los pelos de punta y me dan ganas de ponerme a saltar.

Kooza es inocencia que descubre un mundo mágico lleno de sueños imposibles;Kooza es la mejor coreografía de contorsionismo que he visto en mi vida (y una de las mejores coreografías absolutas que he visto nunca, sencillamente bella). En este mundo, los malabares ascienden al nivel de dificultad imposible, las sillas se apilan para construir un pilar sobre el que demostrar el dominio del cuerpo y mente, y dos demonios pueden desafiar las leyes de la Física en el mejor número del Circo del Sol que he visto hasta ahora. No voy a desvelar los detalles, pero a mí este clímax en forma de monstruos voladores no sólo me ha impresionado, sino que me ha hecho desear: "yo quiero hacer eso!!". Creo que hasta ahora simplemente valoraba el nivel de dificultad, la belleza de los movimientos, pero no había sentido tanta envidia en mucho tiempo. Poder subirse a Eso y saber dominarlo tiene que ser una auténtica gozada.

Espectacular, mejores que nunca. Si Kooza pasa por tu ciudad, no dejes de ir.






martes, 11 de noviembre de 2008

Veterans Day


Ayer por la tarde me llega un correo al buzon de email que dice algo así: ¨Mañana cerramos por motivo de la fiesta federal de Veterans Day¨. Yupi, un día festivo, y yo sin enterarme. Podría haber currado perfectamente, de hecho tengo algún mail hoy con un cliente que se debía estar preguntando dónde me había metido. Muchas empresas no se han tomado el día, pero a mí me han puesto la excusa a huevo para tomarme un día libre, que me apetecía.

Veterans Day es un día que rinde homenaje a los veteranos de guerra de este país. La sociedad americana es muy sensible a este tema, y el colectivo de veteranos de guerra es bastante más numeroso que en cualquier país civilizado (se meten en muchos fregados como todo el mundo sabe, a veces con mayor o menor razón pero ese no es el tema de hoy).

Hay un sentimiento de respeto y de gratitud hacia los que han vuelto, y un mensaje con tintes algo reivindicativos también, pues han sido tratados injustamente en numerosas ocasiones. No hay que olvidar que desde el punto de vista americano, estos jóvenes han sacrificado sus mejores años luchando, que luego se vuelven mayores y necesitan atención, y que tienen en muchas ocasiones heridas físicas, mentales o del alma imposibles de curar.

Yo viví durante un año con un veterano de la Guerra del Vietnam. Jim fue voluntario a esa guerra, y vio horrores que le marcaron para siempre. Años después formó una familia que me acogió hace mucho tiempo, y que sin duda le ayudaron a recuperarse, pero no todos tuvieron esa suerte. Al menos, los veteranos volvieron, y ese es también el homenaje que se rinde, aunque hay otra fiesta especial para los caídos, el Memorial Day. Estas celebraciones son raras para un europeo, pero forman parte de la cultura americana tanto como las hamburguesas. Bueno, diría que más, pero era un símil para hacerme entender.

Os dejo algunas fotos de este día, tomadas en los alrededores del National Mall y en los Memorial de la Guerra de Vietnam y de Corea.


Panel montado enfrente del Reflecting Pool con mensajes de apoyo a Obama



Vista del Reflecting Pool y el Washington Monument desde el Memorial de Lincoln



Soldados desfilando en el Memorial de la Guerra de Corea


Saludo militar de familia moderna




domingo, 9 de noviembre de 2008

Fall Colors


Una de mis mayores aficiones es la fotografía. A veces pienso que tengo demasiadas aficiones, y no me queda más remedio que acudir a ellas de forma alternativa, por falta de tiempo y, en ocasiones también, por qué no decirlo, por decreciente interés periódico.

Tuve una crisis en esta afición alrededor del año 2002. Durante más de un año y pico prácticamente no hice fotos. Las cámaras digitales estaban empezando a asomar, y mi Nikon F100 (que todavía conservo, pues fue el destino de mi primer sueldo) me parecía un engorro en los viajes y el coste del revelado empezaba a antojarse excesivo en relación a la inmediatez de las cámaras digitales.

Lo de las diapositivas se estaba convirtiendo en algo arcaico y lento, aunque nunca olvidaré esa sensación de ir a buscarlas a la tienda, correr a casa y preparar la proyección. Sigue siendo insuperable la sensación de un paisaje ocupando toda una pared. Y desde luego ya no encontraba fuerzas para encerrarme durante horas por la noche con la única compañía de la ampliadora, una tenue luz roja y unos malolientes líquidos que provocaban esa magia. Era un momentazo ver aparecer la copia, y yo al menos todavía no he conseguido los mismos resultados en blanco y negro en copia impresa, aunque sé que es posible hoy en día.

Esta sequía fotográfica me llevó a cometer uno de los mayores pecados fotográficos de mi vida, como es haber viajado a Costa Rica, visitando el país durante casi un mes, y sin una cámara réflex en condiciones. Tan sólo llevamos una compacta digital, a todas luces insuficiente para esta afición (la tecnología en el año 2003 en digitales no era la de hoy, eso está claro, y las imágenes que nos trajimos de vuelta no me dicen mucho desde el punto de vista fotográfico).

La fotografía siempre me ha ayudado a retener las imágenes de los lugares que he visitado, también de los lugares en los que he vivido. Sigo teniendo la sensación de que tengo una deuda con Costa Rica y sus impresionantes paisajes verdes, que no supe o no pude capturar como se merecen.

Algún día volveré.

Desde el verano del 2005, año en que por primera vez tuve acceso a una cámara digital "seria" (o sea, una réflex digital), he recopilado una colección de unas 12.000 fotos hasta la fecha (esto sin contar las que se borran). O sea, unas 4000 fotos al año, 300 al mes,11 al día, de media. No es ni mucho ni poco y desde luego no con esa cadencia tan regular, pero sí que puedo decir que últimamente uso la cámara prácticamente todas las semanas. Lo que han cambiado las cosas, esto con carretes me hubiese costado una fortuna.

Tengo un archivo bastante completo de mi vida durante los últimos tres años, desde fiestas o reuniones sin mayor trascendencia pero que puedo recordar gracias a estas instantáneas hasta los viajes que me han emocionado o retratos de personas especiales cuya imagen me acompaña a cualquier lado del océano. También tengo imágenes de mi hijo recién nacido, y de cómo va creciendo, como ya hizo mi padre conmigo hace algo más de tres décadas.

Este otoño se me ha ido volando, con el nacimiento de Pablo no he salido mucho al campo, como venía siendo costumbre últimamente en estas fechas. Hace un año y una semana estaba un sábado a las 5:30 de la mañana dirigiéndome al Hayedo de la Pedrosa, al norte de la provincia de Madrid, para intentar capturar los colores del seco otoño que habíamos tenido.

Esta foto es de aquel día.


El otoño en esta zona está ya bastante avanzado, y gran parte de las hojas se han caído. Esta estación es espectacular en la costa este de los Estados Unidos. Los colores son visibles desde el mismo coche en cuanto se sale de la ciudad (y a veces también dentro de la ciudad). Robles, hayas, abedules, tilos, avellanos, serbales y arces componen una mezcla que van desde el amarillo al rojo, pasando por todos los tonos intermedios.

Es una pena que se me haya pasado el pico de esta estación, pero hoy hemos salido a dar un paseo con unos amigos, éramos tres parejas con niños de edades comprendidas entre 1,1 meses y 1,6 meses. Una fiesta vamos. Para aquellos que se pongan excusas por el hecho de tener niños y no poder hacer aquello que tanto les gusta, aquí dejo unas fotos de esta mañana, no son gran cosa, pero el sonido del obturador me ha hecho disfrutar hoy tanto como cuando sacaba fotos de leones el verano pasado en Tanzania.

A veces, son estas pequeñas cosas del día a día las que nos completan, yo hoy he tenido uno de esos momentos, que aquí escribo para no olvidar, aunque gracias a las imágenes, sé que no ocurrirá.


miércoles, 5 de noviembre de 2008

Yes We Can

Yes We Can......

Barack Obama ha ganado las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de América el cuatro de Noviembre del año 2008.

Esta frase podría resumir el resultado de unas elecciones y ser una más, pero en ella hay atrapado un momento histórico que he vivido desde la capital de la política mundial. Washington D.C. es un lugar detestado por muchos americanos, al ser el centro de poder político de la nación representa lo que muchos ciudadanos quieren cambiar. Y es donde se sitúa ese gobierno en el que muchos no confían y al cual vigilan.

Me ha pedido bastante gente que comente desde dentro la experiencia, algo que pensaba hacer de cualquier modo, pero en lugar de hacerlo en forma de noticia he preferido hacer el análisis del día después, más sosegado. Los que me conocen saben que me apasiona la política, eso sí, desde la barrera. Nunca me ha casado con ningún partido político y mantengo una actitud muy crítica hacia la clase política en general y hacia la española en particular - más sobre esto en unos instantes-.

Cuando me vine a vivir a USA estaban ya en marcha las primarias, que seguí con interés. Durante todo este tiempo he procurado hablar con el máximo número de personas, de diferente condición, rango social, económico y racial. He intercambiado impresiones con gente en el gimnasio, con algunos de mis clientes, con amigos, en el autobús, con compañeros de trabajo, etc. Mucha gente pasaba del tema, y otros me han acabado dando su opinión y argumentos, algunos de los cuales compartiré con vosotros enseguida.

La victoria electoral de Obama es un hecho histórico por varios motivos, además del obvio de la raza. Paso a analizar algunas ideas que me han rondado por la cabeza en los últimos tiempos.

Por primera vez en la historia un Presidente de USA pertenece a una minoría, en este caso la de los afroamericanos, o negros como decimos en España (ojo, este término se considera ofensivo en USA y no se debe utilizar así tal cual). Este hecho es considerado en general como algo tremendamente positivo, sobre todo teniendo en cuenta que hace 40 años había discriminación en la vida pública, y que hay grandes bolsas de racismo todavía en gran parte del país, sobre todo en la América rural. Desde Luther King a Obama ha sido una larga lucha para los afroamericanos, y ver en la noche electoral los llantos de anónimos y famosos como Oprah o el Reverendo Jesse Jackson provocan sensaciones que dan que pensar. Por otro lado, y este pensamiento no es amable ni pretende serlo, se acabaron las excusas. Durante mucho tiempo gran número de integrantes de esta minoría se han escudado en la falta de oportunidades y en el racismo para no luchar, ir de víctimas y entonar el "yo no puedo, estoy discriminado". Se ha demostrado que no es así, que cualquiera puede. Es una lectura positiva pero que deja a mucha gente con el culo al aire, porque ya no se aceptarán en este país excusas de ese tipo (si bien cualquier discriminación se seguirá denunciando como hasta ahora). Este hecho demuestra la grandeza de este país, y lo crítico que es aún con sus propias victorias. De hecho, los hispanos han pegado una pasada considerable como minoría en todos los ámbitos, cultural, económico y político en general porque no tienen estos complejos (por otro lado, se trata de un grupo mucho más heterogéneo). El propio Obama reconocía en su primer discurso como presidente electo que cualquiera puede y que el sueño americano es posible hoy en día más que nunca. El tema de la raza daría mucho que hablar, pero a mi no me parece excesivamente interesante más allá de la anécdota histórica. Vivo en una sociedad multiétnica y multicultural y lo asumo con total normalidad, como la mayor parte de los jóvenes americanos.

Hablando de jóvenes, son los grandes protagonistas de las elecciones. Han votado en masa, ilusionados por un mensaje nuevo, cargado de simbolismo y digno de estudio en cualquier campaña electoral moderna. La candidatura de Obama ha hecho uso de las nuevas tecnologías y de nuevos cauces de comunicación basados en Internet y telefonía móvil, mensajería instantánea, etc., lo cual ha conectado de manera especialmente directa con un segmento de población que o bien no vota en general o que era la primera vez que lo hacía. Esto le ha permitido llegar donde su contrincante no ha llegado.

Para ganar unas elecciones en USA es imprescindible recaudar fondos estratosféricos, y la candidatura de Obama ha gastado entre tres y siete veces más en anuncios que McCain. Las elecciones se siguen ganando a través de los medios tradicionales, que por cierto aunque acaban apostando en general y sin demasiado disimulo por alguien, son mucho más imparciales que en mi querido país de origen. Aún recuerdo las primarias la caña que le metían, cuando era más desconocido y sombrías dudas planeaban sobre su experiencia y capacidad (no es que se hayan despejado, por cierto).

Esta victoria se ha forjado además en una movilización del electorado masiva, sin precedentes en algunas zonas. Seamos realistas, poca gente vota habitualmente en América. No así en esta ocasión, con participaciones elevadas y colas de tres y cuatro horas en los colegios electorales, soportadas estoicamente por ciudadanos de a pie deseosos de ejercer su derecho al voto.

La victoria de Obama se ha obtenido, sobre todo, bajo la promesa de un cambio, un cambio en el que podemos creer (Change We Can Believe In, lema central de su campaña).

Estados Unidos atraviesa una profunda crisis económica, que está arrastrando al mundo entero a una recesión y una crisis financiera de proporciones aún desconocidas. Es la peor crisis de esta generación, y la gente está preocupada. Esta situación económica adversa ha sido el tema principal de la campaña y lo que más ha preocupado y preocupa al americano medio. Además de la cosa económica, esta todo lo demás.

Dos guerras en países remotos que ya nadie aquí entiende muy bien y que son difíciles de justificar en cuanto a coste económico y de vidas humanas, la creencia de que se está produciendo una pérdida de influencia en la esfera internacional y de que Estados Unidos no está dando lo mejor de sí mismo como país, unido a una cierta sensación de crisis de identidad que ningún americano me sabe describir o pronunciar pero que yo detecto en la calle. La gente está hastiada, preocupada y un poquito perdida.

Si hay algo en lo que los americanos se ponen de acuerdo es en el desastroso legado de Bush. La historia sabrá juzgarle como Presidente y no seré yo el que ahonde en ello ahora porque ya se ha dicho mucho.

En otro escenario distinto McCain hubiese sido, en mi opinión, un gran Presidente. Con diez años menos, sin una crisis de este calibre, y con un o una running mate que no fuese la broma pesada que ha supuesto la Palin, creo que se hubiese llevado a Obama por delante. Bueno, es que Obama no hubiese pasado ni las primarias.

Pero está toda esta situación que he comentado, y la gente quiere ilusión, un mensaje positivo. Y aquí viene mi crítica, porque aunque no voto estas elecciones me afectan directamente, como trabajador que produce en este gran país y que contribuye a su riqueza.

Obama representa ese político joven semidesconocido que es capaz de ascender en situaciones adversas con un mensaje cargado de "buenismo político" e ilusiones. Dice muchas cosas que la gente quiere oir (Yes, We Can). Paz, prosperidad, un futuro brillante. El problema de estos líderes es que no tienen experiencia y muchas veces no tienen ni idea de cómo hacer realidad lo que no son más que deseos. España tiene el triste ejemplo del infame ZP, pero bueno, esto es un post de política americana y simplemente he de decir a mis amigos progres (eh, muchos de ellos de salón y con cochazos de lujo e hijos en colegios privados, pero los rogelios son así) que no se den con un canto en los dientes, Obama no es "uno de los suyos". Este será el siguiente error, pensar que España va a recuperar su posición internacional porque sí, mejorará sin duda y McCain hubiese sido un hueso mucho más duro de roer. Pero vamos, que el Presidente de USA se interesará primero por Francia, Alemania, incluso por Pakistán, antes que por España. Espero que este inciso no cabree al personal, vivo en una sociedad en la que estas cosas se dicen muy claramente y con total libertad y eso me gusta, así que si alguien se escuece, que le de al botoncito de la parte de arriba que tiene una flecha hacia la izquierda.

Muchas de las promesas de Obama son imposibles. De entrada, el Senado no parece que vaya a tener mayoría "blindada" demócrata, lo que les hubiese permitido pasar el rodillo y legislar a su antojo. Aquí si funciona la separación de poderes y se pacta por necesidad, es algo diario, y se va a producir un cierto equilibrio de poderes, lo cual es bueno. En estos momentos, algunas de esas promesas podrían descarrilar el país de forma definitiva, y así es percibido por mucha gente con la que he hablado, que está muy preocupada. Sobre todo con el tan manido tema de los impuestos. Obama dice que sólo subirá los impuestos a aquellos que ganen más de 250.000 dólares al año. Esto está por ver y ya en las últimas semanas de campaña la cifra bailaba, pero bueno, hay literalmente decenas de miles de pequeños empresarios y autónomos que declaran dichas cantidades anualmente, aunque luego tengan que pagar gastos, incluso algún sueldo de ayudante o subordinado y que no se llevan esa cantidad a casa ni mucho menos.

Además de esto, se habla de subir este tipo máximo en diez puntos, y gravar con una subida de entre 8 y 10 puntos las rentas por "capital gains" o ganancias de capital. Cualquiera que sea emprendedor o inversor puede ver por donde va el tema. Una creencia central en este país es que las bajadas de impuestos crean riqueza.

La frase más controvertida del nuevo Presidente es cuando respondió aquello de "redistribuir la riqueza". En América la riqueza no se redistribuye, se crea, y punto. He hablado estos días (hoy mismo) con gente educada, de mucho nivel cultural, empresarios clientes míos que está n preocupados, porque piensan que no va a compensar tomar riesgos, crear negocios, invertir en nuevas ideas. Están desilusionados en medio de la euforia, el problema es que son estos los que crean empleos, y no el Gobierno. Cuando se les comenta que esas medidas se parecen a Europa, su respuesta es "pues sí, pero mira, no parecen haber funcionado muy bien". Y ahí si que llevan toda la razón.

En estos momentos, y de cara al futuro, creo que Obama tiene dos posibilidades. Pasar realmente a la historia como uno de los grandes, o ser una decepción más como lo ha sido Bush. Hay tanta gente ilusionada, tanta gente convencida, que el batacazo puede ser enorme. Demasiadas expectativas, me suena haber visto esto en un pequeño país al otro lado del océano, y sé como acaba esa historia.

Por otro lado, el gobierno aquí generalmente no es tan importante como en Europa, no es tan grande. Despejada esta incógnita, todos nos hemos puesto a trabajar al día siguiente, y la rueda sigue girando. Nueva época, nuevos retos, y si hay algún país capaz de reinventarse asimismo ese es Estados Unidos, como ha demostrado en toda su historia. Y el Gobierno podrá ayudar algo, pero no va a solucionar todos los problemas ni mucho menos.

Va a ser un futuro interesante pase lo que pase, y yo estoy encantado de vivirlo desde dentro. Espero que esta colección de ideas sirva para que alguien se pare un momento a pensar, que siempre es bueno pensar. Y aprovecho la última línea para mandar un saludo a Isabel (Peporra), Miguelón, Bruno y Elena que son algunos de los que me han preguntado por este tema (vosotros lo habéis querido, chatos).

God Bless America.